martes, 16 de febrero de 2016

Disección






Una mosca. Va de arriba abajo vuelve, capaz en algún giro sale por la puerta pero todavía no. Va para allá por acá por ahí se pierde.
El calor. Primero llega al patio arde en la chapa que calienta la ventana y después a la habitación y viceversa.
El ventilador. Que es un flujo constante, tanto de ruido, como de tiempo, como de aire .
Las manchas. De varios miles de trayectos de la pared por donde sube el pie, y de pedazos de cuerpos que se apoyaron sobre el yeso buscando el fresco y la presión.
La sabana.  Un pliego mas de piel que detiene cada cinco tanta vuelta porque se enreda entre la pierna
La mosca. Que aparece de nuevo diciéndote sos tan mundano, corazón.
La siesta sin dormir.

1 comentario: